Un día surgió un viaje a los Alpes para esquiar con amigos. Decidimos ir en la Volkswagen California de un amigo y, durante el trayecto, una chispa se encendió dentro de mí. A partir de ahí, mi concepto de viajar cambió. Ya no era solo un medio de transporte, sino algo más, parte de la aventura. La libertad de parar donde quieras, visitar cualquier lugar, y lo más importante, disfrutar del camino y no tanto del destino. Así comenzó mi pasión por el mundo del caravaning.

Cuando volví del viaje, fui corriendo a contarle a Natalia lo alucinante que había sido y… decidió probarlo por sí misma. Hicimos un viaje en autocaravana por el norte de España con amigos en común y… sintió lo que yo había sentido. En ese momento, estábamos enamorados del caravaning. Ya no había vuelta atrás.

Y no nos podíamos quedar con esta sensación para nosotros solos… queríamos que más gente descubriera esta otra manera de viajar. Ya que cuando algo te encanta, quieres compartirlo con todo el mundo. Y así fue como nació Experimenta Caravanas.

Así que, dicho y hecho. Decidimos lanzarnos a la compra de nuestra primera autocaravana: la Mayvan. Con mucha ilusión fuimos a Valencia a por ella. Viaje de solo ida en el tren. La emoción en el viaje de vuelta se podía casi palpar. Estábamos muy felices y nerviosos por embarcarnos en esta nueva aventura.

Pocos días después, decidimos comprar nuestra primera camper: la Vantalia. Pensamos que mejor que empezar con una, empezábamos con dos. No estábamos muy seguros, pero nos lanzamos a por ello. Después de todo, siempre hemos tenido alma de emprendedores.